lunes, 29 de diciembre de 2014

¿POR QUÉ LA FÍSICA CUÁNTICA HA DESCUBIERTO QUE UN ELECTRÓN PUEDE ESTAR EN DOS POSICIONES A LA VEZ EN EL MISMO INSTANTE?



Es cierto, como ya sabrán algunos con cierta información o interés en este campo, que los científicos en materia de Física Cuántica han descubierto como el electrón, partícula de un átomo que gira alrededor del núcleo de dicho átomo, puede ser detectado en dos posiciones diferentes en el mismo instante de tiempo.

Para la comprobación de este fenómeno puede resultar interesante la consulta del vídeo referente al programa de televisión “La Incertidumbre del Universo Cuántico”, del espacio televisivo “Redes” de Televisión Española, que, asimismo, puede ser localizado en Internet en la siguiente dirección:http://www.rtve.es/television/20110506/incertidumbre-deluniverso-cuantico/430556.shtml.

Se puede confirmar a este respecto que, con anterioridad a la emisión de este programa de televisión y a la repercusión de estos hallazgos, ya circulaba esta información acerca de la bilocación del electrón en los contenidos de ciertos Mensajes Canalizados, en donde venían expuestas las explicaciones relativas a este asunto desde un enfoque de nueva concepción de la realidad y nueva conciencia, que las canalizaciones enseñan y desarrollan para favorecer el entendimiento del nuevo paradigma que se está estableciendo en la Tierra como consecuencia de la entrada y expansión de la nueva energía en esta dimensión.

En primer lugar y antes de profundizar en este tema, convendría aclarar cómo los mensajes describen y explican qué es la materia, o lo que se suele entender como tal. Digamos que si la materia está constituida por átomos, sin entrar en mayores disquisiciones o minucias, y estos, a su vez, están formados por un núcleo, donde están dispuestos los neutrones y los protones, y después por sus respectivos electrones que orbitan alrededor de dicho núcleo, si el núcleo, que alberga el 99,9% de la masa del átomo, es unas cien mil veces más pequeño que el mismo átomo, según el modelo de Rutherford, esto nos llevaría a la conclusión de que casi todo el átomo está carente de masa o materia y que, por tanto, el resto del espacio atómico fuera del núcleo, que no es material, lejos de reconocerse como un estado de mero vacío, es pura y simplemente energético. 

Partiendo de esta realidad en cuanto a lo que a la morfología del átomo se refiere, por cierto totalmente contrastada, resulta cuanto menos curioso y llamativo como todo lo que tiene atribuido categoría o asignación de materia está directa y automáticamente asociado con un estado físico, que el ser humano, en su mayoría, tiene la tendencia, además, de identificar con las cosas que presentan un estado sólido, cuando su nivel atómico, casi en su totalidad, no tiene masa sólida y lo forman, por tanto, enormes espacios que se han declarado energéticos y no vacíos. Como mera consecuencia lógica de lo anterior, la llamada materia también va a mantener, en la misma proporción, esos grandes espacios y extensiones de energía.

La materia es, a tenor de lo expuesto y en definitiva, básicamente energía, sin más. Lo insólito de todo esto radica en que cómo, estando esta constituida por tal inmensidad de espacio energético, los sentidos físicos del ser humano continúan recibiendo la información que corrobora la fisicalidad en su entorno, que, por otra parte, permite seguir avalando cierto orden, curso y coherencia en las experiencias por las que ha venido a transitar en la 3D.

Los sentidos físicos (vista, gusto, tacto, olfato y oído) son los que se encuentran continuamente recibiendo las señales del exterior que atestiguan la supuesta existencia de la materia, garantizando así la integridad en la vida tridimensional.

La contestación que esclarece esta cuestión apunta a que la llamada materia en 3D se muestra como el resultado de energía, pero, en este caso, condensada o densificada, o sea, energía cuya frecuencia de vibración energética se ha ralentizado o disminuido lo suficiente como para que pueda conseguir su finalidad existencial de experiencia en las dimensiones designadas con este cometido. Esta energía más densa vibra en una octava de frecuencia, cuyos rangos permiten que sea percibida por los sentidos, los cuales no pueden registrar niveles vibratorios que se salgan de dicha banda de frecuencias. Por eso, por ejemplo, no se pueden apreciar, generalmente, al menos con claridad, la presencia de Seres de Luz, de sus naves espaciales en los cielos y, en resumen, de las energías y formas de vida espirituales.

A colación de esto, y como otro inciso más, se debe citar que, desde dimensiones más elevadas, todo lo que se entiende por materia, incluyendo, por supuesto, cada ser vivo, cada ser humano, es percibido y reconocido por la energía que realmente es, sostiene e irradia, por la luminosidad que esta emite, y por los colores y sonidos propios de dicha impronta energética, al igual que ocurriría con cualquier forma de vida y conciencia en cualquiera de los planos de la Creación, ya que todo obedece a su propia realidad energética con su correspondiente frecuencia vibratoria.

Del mismo modo, por ejemplo, se podría decir también que pasaría esto mismo con los potenciales energéticos existentes que están prestos para que podamos atraerlos y manifestarlos, como elementos vivos, energéticos y dinámicos que son. Permanentemente todo, absolutamente todo, en los Reinos de la Luz es captado a través de sus respectivas energías por medio de los sentidos del Espíritu que en estas dimensiones están perfectamente activados y desarrollados. 

Lo que se ha argumentado para toda materia es extrapolable, sin excepción, al ser humano. El ser humano es energía. Somos energía. 

Somos energía al mismo nivel que se ha detallado anteriormente, es decir, principal y fundamentalmente energía por la propia naturaleza de los átomos que componen el cuerpo físico humano, sin hacer mención ya de los conocidos cuerpos o campos energéticos que lo acompañan (el etérico, el emocional o astral, el mental, el espiritual, etc.), que, obviamente, rubrican sin paliativos esta condición energética.

Si somos componentes del flujo divino de energía que conforma toda la Creación y que hemos llamado Dios, si somos la representación viva en la 3D de un grupo de almas que encarnaron en distintas secuencias de tiempo y de espacio, y que representan nuestro periplo existencial en la Tierra y en otra moradas, así como la semejanza del Ser Multidimensional o Yo Superior que es en todas ellas y que, a su vez, alcanza dimensiones donde todo es energía y está sublimado, donde no existe lo que se entiende como la separación de la materia, por la misma línea de argumentos, somos energía.

Bien, especificado esto, se puede abordar con una visión más amplia el hecho y la repercusión de la multilocalización del electrón en un contexto de nueva energía.

Se ha desgranado en el apartado anterior el concepto de multidimensionalidad como una realidad que trasciende el espacio y el tiempo, tal y como es concebido, es decir, que por las propiedades del Espíritu cada parte, componente o elemento está integrado en un Todo, pero que, a la vez, el Todo reside en cada una de las partes; que pertenecemos a un Yo Superior que se ha fragmentado en infinidad de formas de existencias, pero que al mismo tiempo todas estas fracciones están conectadas entre sí y, además, son y residen todas ellas, a la vez, en cada una de ellas. Así funciona y es la esencia misma del Espíritu, en la verdad manifiesta y aglutinadora de que Dios es Amor y que esta es la energía que reside y subyace en todo, y sobre la que se está intentando prodigar este capítulo incidiendo en la verdadera realidad energética que presenta toda materia.

Por otro lado, si se argumenta que en la Creación todos los seres son multidimensionales, es decir, son fragmentables y que el espacio y el tiempo son solo percepciones tridimensionales que no existen en planos de existencia más elevados, eso conducirá a un nuevo planteamiento según el cual cualquier forma de vida, energía o conciencia, que puede fragmentarse, puede ser localizada en dos o más ubicaciones distintas por los sentidos, que son los que conciben el orden espacial, ya que, en sí mismo, el espacio, como se ha aclarado, no existe, y, además, detectada en una misma secuencia de tiempo, puesto que el tiempo tampoco existe. Esto es la multidimensionalidad.

Si los seres son multidimensionales, las partículas que los constituyen atienden, pues, a la misma naturaleza multidimensional. Es esta la razón, básicamente, por lo que se declara que un electrón puede ser identificado ocupando dos lugares en el mismo instante de tiempo y que también viene a indicar que, del mismo modo, los seres pueden ocupar dos posiciones distintas en el mismo momento, y que, por ejemplo, el Ser Superior de Luz, que es representado por el ser humano en 3D, puede transitar en infinidad de planos de existencia por su propia naturaleza cuántica, todo ello en el marco de ese mosaico energético que ha sido previamente esbozado, matizando el conocimiento que se venía atribuyendo a la materia, por el que se puede aportar una nueva visión con mayor ilustración acerca de cómo funciona y se comporta esta multidimensionalidad.

Por tanto, el electrón, como parte de vida y conciencia del ser humano, está también regulado y vinculado a las premisas de esta propiedad de la existencia, la cual representa una realidad que abarca y rige a todo el ser, desde su esencia más elevada, sutil y angélica hasta las derivaciones existenciales más minúsculas, como un todo.

Por otro lado, la ciencia no ha tardado en subrayar el estado de incertidumbre que generan estos descubrimientos, debido, posiblemente, al desconcierto que ha generado este tipo de revelaciones, hasta el momento, dentro del ámbito científico. 

Lo que parece obvio es que estos avances van a suponer un punto de inflexión notable para la ciencia y las tecnologías hasta ahora conocidas e implantadas.

Los medios y recursos de progreso has sido los acordes en todo momento al nivel de conciencia de la Humanidad en cada época. Conforme este se ha ido expandiendo, los avances en la sociedad también han progresado en proporcionalidad, evolucionando planeta y colectivo como un solo cuerpo, como un todo.

Por tanto, se ha de considerar también a buen seguro que con la apertura de los nuevos portales energéticos, que conecten a la Tierra en mayor grado con la esencia de Dios y con dimensiones más avanzadas en métodos y técnicas, la nueva energía entrante va a propulsar una evolución de la conciencia en la población del planeta sin precedentes de ningún tipo, y esta posibilitará un impulso total en el campo de los descubrimientos y las tecnologías.

Al mundo científico llegarán personas con el entendimiento necesario para comprender que existen cuestiones difícilmente abordables solo desde las posibilidades racionales que ofrece la mente de la 3D, y que las respuestas y las soluciones pueden llegar y ser atraídas como puros potenciales, más bien de forma sencilla y directa, en su tiempo justo, que llegando a saturar los canales de llegada y concreción de estas nuevas informaciones.

Así pues, con la evolución del nivel de conciencia del colectivo humano en la Tierra progresarán los logros en la ciencia, a través de los investigadores que sean propicios y estén prestos para la entrada de estos nuevos avances, y, de este modo, en la medida en que esté preparada la sociedad en el mundo, así podrán ir dándose las manifestaciones y apariciones de nuevas tecnologías que vayan dando forma a la 5D en la Tierra, que en gran escala podrán ser transferidas o canalizadas desde civilizaciones que habitan planos superiores.


Extracto de 21 PREGUNTAS
LIBRO DE LA AUTOMAESTRIA
AUTOR: RAFAEL MONTAÑO CARMONA

martes, 23 de diciembre de 2014

El hombre. ¡El mayor enigma de la ciencia!




A Dios no investigues; conócete a ti mismo;
El hombre... es de la humanidad el abismo.
Situado en un istmo intermedio,
Es un ser rudo y grande, medianamente sabio,
Con mucho saber para un escéptico,
Demasiado débil para ser un estoico.
Actuar o descansar, esa es su duda:
Ser como un dios, o como la bestia muda;
No sabe si preferir el cuerpo o la mente;
Nació para morir, piensa erradamente.
Solo juez de la verdad, su error es profundo;
Es... ¡la gloria, el escarnio y el enigma del mundo!

POPE: Ensayo sobre el Hombre


El filósofo se sienta en la galería del Teatro de la Vida, contemplando la obra que se representa en el distante escenario. Quizás sea esta posición exterior la que le permite dar juicios adecuados sobre todo. Aquellos que se sientan en las plateas del perecedero Show de Este mundo, tienen una más cercana visión que aquellos que están ubicados en las galerías; pero no por ello tienen una mejor visión del espectáculo.

El misterioso significado de la vida no tiene ningún sentido para nosotros. No permitimos que un problema tal penetre en nuestra conciencia. Queremos relegar tal investigación a los viejos y tontos filósofos, o a los viejos y crédulos oficiantes religiosos. La búsqueda de la verdad se ha convertido en algo aburrido. Aquello que nos daría un placer real es una ocupación de la que no debe hablarse y un imperdonable tema en una sociedad convencional.

Dios escribe su mensaje en el rostro de este redondo planeta. El hombre, enceguecido, es incapaz de leerlo. Unos cuantos que poseen vista lo interpretan para los otros. Pero la gran masa humana se burla de sus esfuerzos y sólo unos pocos intuitivos entre los cultos y los inteligentes, y los de simpleza infantil, entre los obreros y campesinos, reciben el mensaje y devuelven amor a los mensajeros. Es por eso que la última historia del hombre esté enrojecida con lágrimas y tragedia. Pero la historia completa de la humanidad no es una tragedia ni una comedia; no cae el telón ni hay final.

Sí, la humanidad parece castigada con la ceguera y la sordera espirituales. Incapaces de leer las místicas escrituras en las murallas de este mundo, no queriendo oír a los pocos visionarios que son capaces de hacerlo, recorremos los días tanteando y tropezando. ¿Advertencias y consejos sabios?... los rechazamos como los férvidos vapores de los arroyos, de la misma manera que los fanáticos rechazaron las agudas verdades de Cristo. Como resultado, el hombre vaga desesperadamente en el enloquecedor caos de hoy en día. Nos levantamos de la cuna donde hemos nacido y nos aferramos a la vida con manos apasionadas, para hundirnos bien pronto en la indiferencia de la tumba.

Nuestros mezquinos seres están todos absorbidos por la Importancia de nuestras luchas y aspiraciones, por nuestros triunfos y derrotas. Las brillantes posesiones que hemos ganado nos mantienen cautivos, y nos helamos o afiebramos por causa de ellas. No podemos evitarlo, porque somos humanos. Pero la Esfinge, que se levanta sobre las arenas egipcias, contempla a la raza de los hombres mortales y sonríe... sonríe. .. sonríe...

Sin embargo, el hombre es un ser racional e instintivamente reclama por una racional explicación de las cosas. Vive en una época predominantemente científica e intelectual. Toda su experiencia es interceptada por la luz de una razón puramente materialista. Pero la vida parece trazar una dura línea sobre el mapa de su propia naturaleza, dejando una vasta y desconocida zona donde parece que la razón no puede penetrar. Leyendo uno de los primeros ensayos de Bertrand Russell, su elocuente y pesimista confesión de fe, la considero como típica de la actitud estéril a la cual se ven forzados los hombres de ciencia, que rechazan toda esperanza de explorar alguna vez esa desconocida zona.

Russell escribió: “Que el hombre es el producto de causas que no preveían el fin que lograron; que su origen, su crecimiento, sus esperanzas y sus miedos, sus amores y sus creencias, son el producto de colocaciones accidentales de los átomos; que ni el fuego, ni el heroísmo, ni la intensidad del pensamiento o del sentimiento, pueden preservar al hombre más allá de la tumba; que todos los trabajos de todas las edades, toda la devoción, toda la inspiración, toda la claridad meridiana del genio humano, están destinados a extinguirse en la vasta profundidad del sistema solar... todas estas cosas, si no están ya más allá de toda discusión, están, sin embargo, tan cerca de la verdad, que ninguna filosofía que las rechace puede pretender una vida larga”.

Tales son los pensamientos pesimistas que encuentran hoy en día expresión entre los intelectuales de nuestra raza. Podemos ver los logros de los hombres de ciencia en todo el mundo que nos rodea; debemos admirar siempre el desarrollo de su intelecto; y, sin embargo, sólo pueden enseñarnos el ABC de la vida; todavía no conocen el XYZ. La mayoría de ellos tiene la franqueza de reconocer esto, de confesar su ignorancia de las causas primarias.

Aquellos que quieren hacernos regresar al sentido común en estas cosas desean hacernos caer en un lastimoso pantano. Olvidan que el sentido común, dentro de lo que es la opinión general ignorante, es a veces sinónimo de la ignorancia común.

¿Dónde podemos ir para aprender las primeras letras del alfabeto de la Vida? Debemos ir donde la humanidad ha ido siempre, al único lugar donde puede ir. Debemos acudir a los Videntes y a los Sabios. Mientras los hombres de ciencia han escudriñado el universo material en busca de nuevos hechos, los Videntes han buscado dentro de sí mismos, explorando sus propias mentes en procura de viejas verdades; porque ellos llegaron a la conclusión de que pueden recobrar la antigua sabiduría del hombre. Lo que el primer Vidente descubrió y registró hace miles de años, el último Vidente lo descubre y acepta hoy. Pero lo que el primer científico del siglo diecinueve lo descubrió y registró, el científico de hoy lo rechaza movido a risa. Los últimos resultados de la ciencia ya han colocado las frías especulaciones de los hombres de ciencia de mitad de la era victoriana en una tumba profunda.

Sin embargo, el hombre de ciencia es hoy tan venerado por nuestra raza que, a menos que dé su aprobación por separado a cada revelación del Vidente —proceso que se ha desarrollado bajo nuestros ojos en la última mitad de siglo—, la perla es arrojada al polvo, como falsa. Científicos que viven, a los cuales difícilmente se puede dar el nombre de soñadores, prestan ahora sus nombres a las ideas de los Videntes.

La doctrina principal del obispo Berkeley tenía un punto de vista similar al de los Absolutistas hindúes. Afirmó Berkeley que todo lo que conocemos del mundo es nuestra reacción ante él, la impresión que nos produce. Consideró a la mente como vara de medir la realidad en nuestro universo y, por lo tanto, consideró a la mente como la realidad primera y fundamental. Sir James Jeans. por medio de brillantes esfuerzos, ha demostrado cómo la ciencia física parte de la idea de que el mundo material es la realidad básica, se ha visto forzado sin embargo a considerar favorablemente la hipótesis de Berkeley. Las conclusiones de Einstein y de Whitehead, de un modo similar, han venido a confirmar la aserción del Obispo.

Jeans escribe en El Universo Misterioso: “Todos aquellos cuerpos que componen el poderoso marco del mundo no tienen ninguna substancia fuera de la mente”.

Esta conclusión berkeleyana es reforzada por Sir Arthur Eddington, el eminente físico, que también representa al universo como una idea en la mente de... ¡Dios! Hasta llega a negar la existencia de la realidad separada de la conciencia. Los trabajos de Sir Oliver Lodge en física, lo mismo que sus investigaciones espiritualistas, señalan también a la mente del hombre como la única realidad en un mundo de desvanecedora materia. Nuestros materialistas desdeñosos rechazan esta idea con un chasquido de dedos. Aquellos hombres de ciencia que aceptan la idea se convierten, en lenguaje usual, en charlatanes. Es de notar, sin embargo, que estos últimos ocupan las primeras filas de su profesión y han reconocido esta verdad sólo después de profundas y prolongadas investigaciones. Podemos hacer una pequeña profecía y declarar que todo el ejército de hombres de ciencia ha tomado, inconscientemente, por este camino.

Pero debemos liberarnos de la propia decepción al suponer de la personalidad posee una idea clara de la conciencia. Debemos primeramente crear dentro de nosotros mismos una verdadera humildad antes de que podamos conocer la verdad libertadora. Debemos entrar con Descartes, el inteligente francés, en el estado mental en el que comenzó una de sus obras:

“He creído que eran verdaderas muchas cosas que ahora reconozco como falsas; no tengo motivos para suponer que nada sea más cierto que esto Probablemente todo lo que he concebido y creído es falso. ¿Qué es, entonces, la verdad? ¿Qué es lo cierto?”

De este modo la vieja concepción mecánica de la vida, que fue establecida por los fundadores de la ciencia moderna a partir del siglo diecisiete, ha empezado a morir en los laboratorios y en las aulas. Los mismos físicos —que una vez apoyaron el evangelio de la materia— se sienten ahora incómodamente inseguros de los fenómenos físicos. La ampliación de las investigaciones les ha demostrado que, lo que una vez llamaron materia inanimada, puede desarrollar ciertas propiedades que los libros de texto habían dejado hasta ahora de lado por considerarlas exclusivas del mundo orgánico. Esta es la tragedia del tiempo... él pone a prueba todas las cosas e ideas, y prueba una y otra vez la falsedad de las corrientes concepciones del momento.


Extracto de PAUL BRUNTON - EL SENDERO SECRETO
Una Técnica para el Descubrimiento del Yo Espiritual en el Mundo Moderno

domingo, 14 de diciembre de 2014

Navidad 2014.¡Responde al llamado de Cristo! Paramahansa Yogananda


  1. La concepción de Cristo no fue común, sino inmaculada. Para nosotros, el aniversario de su nacimiento es, por lo tanto, un día muy especial para celebrar, sabiendo y sintiendo, como lo hacemos, que en la inmaculada concepción de Jesús, el Padre Celestial preparó el nacimiento de un ser perfecto. La verdadera celebración de la Navidad consiste en experimentar en nuestra propia conciencia el nacimiento de la Conciencia Crística.
  2. Aleja todo pensamiento errante y siente tu unidad con el Cristo, invocando al Espíritu de Jesús y de los Maestros que son Uno con Él en Espíritu. Jesús dijo“Todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis”. Confía en que tu oración solicitando la visita de Cristo ha sido concedida, y así será. El amor de Cristo no se manifestará en ti tan sólo porque hayas logrado paz mental, ni siquiera debida a un fervor ardiente, sino a través de una calmada y devocional voluntad de alcanzar la perfección. “¡Oh, Cristo ven a nosotros! ¡Manifiéstate! Buenos o no, somos tuyos. Líbranos de la inquietud y recíbenos como somos”.
  3. Hoy” es sólo un pensamiento de Dios, un momento en la eternidad. Una y otra vez, Dios me ha mostrado que toda esta creación no consiste en otra cosa más que en sus pensamientos oníricos. Ni la buena fortuna ni la mala fortuna son reales, sólo Él es real. Sólo es sabio el que vive recordando constantemente a Dios. Pensar siempre en Él significa encontrar la libertad de este sueño terrenal de nacimiento y muerte. El único propósito de la creación es obligarte a que resuelvas su misterio y percibas a Dios, que se encuentra detrás de todo.
  4. Él te dice a través de mi voz: “Yo estoy tan indefenso como tú, porque yo, en la forma de tu alma, estoy atado al cuerpo contigo. A menos que redimas tu Ser, permaneceré aprisionado contigo. No te demores más, arrastrándote en el barro del sufrimiento y la ignorancia. ¡Ven! ¡Báñate en mi luz!”.
  5. El rostro de la Madre Divina es resplandeciente como el relámpago. Ella está con nosotros hoy. ¡Qué felicidad! ¡Qué gozo sentimos!” Madre Divina, ven a nosotros, para que podamos bañarnos en tu Gloria”.cristo
  6. Simplemente nos estamos moviendo en un sueño. Tal vez experimentemos las escenas de esta vida pasajera y nos encontremos ocupados en ellas, pero nada de eso es real. Sólo cuando sentimos el gozo de tu SER estamos despiertos en la Realidad. “Om, gloria. Om, Cristo. Om, Cristo”.
  7. Paramahansaji relató la siguiente experiencia:
Vi un gran valle azul. Las montañas semejaban joyas refulgentes. Por aquí y por allá, la bruma centelleaba alrededor de aquellas opalescentes montañas. Un plateado río de silencio, de brillo diamantino, corría por el valle. Y allí vi, saliendo de la profundidad de la montaña, a Jesús y a Krishna caminando de la mano: el Cristo que cantó cerca del río Jordán y el Cristo que cantó cerca del río Yamuna. Krishna con su flauta y Cristo con su canto venían de la mano, y me bautizaron en el río. Mi alma se disolvía en las aguas brillantes. Las refulgentes montañas, el río y el cielo, todos ellos comenzaron a emitir llamas. Mi cuerpo y los cuerpos de Cristo y de Krishna, las montañas de ópalo y las relucientes aguas y el cielo se volvieron luces danzantes, y átomos de fuego surcaban el espacio. Finalmente, nada quedó, salvo una luz tenue. En esa Luz contemplo que toda la creación se estremece. Tú eres esa luz eterna del Espíritu en donde todas las formas se mezclan. Tú eres Eso. Om.
Siguió un período de meditación.
  1. Que este día de Navidad sea el día más sagrado que hayas experimentado jamás. No desees nada más que el amor de Dios. Sólo eso es real. En tu lista de prioridades, la cita con Dios debe ser tu compromiso supremo. Haz de cada noche una noche de Navidad, meditando hasta que te colme la conciencia divina que has sentido hoy. No te compadezcas de ti mismo. Eres amado por Dios tanto como lo son Jesús y Krishna. Al experimentar la dicha de Dios, comprobarás que el tiempo no existe, y sabrás que jamás has de morir.
  2. Espero que en este día hayas sentido la presencia de Jesús el Cristo tal como yo la he sentido. Jesús se me presentó una vez hoy como un niño pequeño, pero después ya no apareció ante mí con forma, sino que permaneció conmigo sin forma, como GOZO ETERNO, LUZ ETERNA. “Realizaremos un esfuerzo continuo para experimentar la Navidad espiritual cada noche y cada día”.
Paramahansa Yogananda

jueves, 11 de diciembre de 2014

LA ILUMINACIÓN Instrucción del Maestro Gautama BUDHA Recibida el día JUEVES 3 DE ABRIL DEL 2014

                                       
A partir de que el hombre es conciente de sus estados internos empieza un cambio, una revolución, millones de procesos, miles de ellos se empiezan a desplegar. Este Ser Interno es como quien empieza a despertar de un sueño aletargado; lo primero que haces es bostezar, te estiras de a poco, vas tomando conciencia de este nuevo estado, así es como cuando has empezado a tomar conciencia de tu vida, de ese ser que se internaliza poco a poco. A veces lo hace lentamente, creyendo que es parte del sueño y a medida que se conciencia se amplia, es como que llegara luz a una caverna que está a oscuras, las siluetas se hacen más nítidas, tu visión se despierta, se hace más palpable. La luz trae las formas, las imágines y colores, pues en plena oscuridad no hay color. Así es este proceso en el que vosotros estáis, proceso de apertura de conciencia a una Luz mayor, a la Luz que nace del ESPIRITU de una naturaleza Divina y Prístina de quien está dando sus primeros pasos, en el despertar de la Conciencia de SER o del SER. En todo existe una conciencia y esa se transmite de unos a otros, pues aún lo que parece inerte tiene una vaga conciencia, estos estados aumentan en los seres con movimiento y vida más palpable, pues existe una conciencia del ser o estar, de ser algo; sin embargo todo esto nos lleva a pensar que si una gota de agua cae puede ser el presagio de la lluvia o que la tormenta se acerca, así cuando habéis nacido esa Conciencia de SER es como la primera gota que anuncia muchas más, me refiero a muchas más aperturas de conciencia que se van dando a medida que estáis preparados. No habrá avance sino habéis vivido, tomado conocimiento consciente de aquella situación que debéis aprender no sólo de forma mental, sino desde el corazón, ya que cuando tomas conciencia de algo allí mismo se produce un cambio.

Si no sucede el cambio es porque solamente se ha mentalizado y eso no produce modificación alguna. Ésta gama de cambios que tenéis que vivir, deberá ser en todos vuestros cuerpos, en cada uno se produce el cambio, abriéndose la puerta a una percepción distinta de la anterior, quien quiere lo acepta, quien no… seguirá dormido hasta que el remesón sea tan grande que prácticamente desintegre todo su ser. El sabio acepta la reprensión y bendice a quien se la da, más el necio aborrece al que le da concejo. Sed sabios y aceptad con buena disposición los cambios que ocurran en vuestro ser y vuestra vida, no desechéis el dolor como un pordiosero pues os viene a enseñar la lección que aún no habéis aprendido. A veces decís ¿cuando se aplacará éste dolor que me viene siguiendo? y os digo que no se aplacará hasta que lo améis, y os deis cuenta cuál es el mensaje que quiere enseñaros. El AMOR es la llave fundamental para todo aquel que quiere iluminarse pues es el que abre las puertas del corazón, renueva el espíritu que hace crecer, que da nacimiento a todo lo bueno. No debéis de dejar pasar un día sin amar, pues entre más améis más luz vendrá a vuestra vida y entre más luz, esa visión maravillosa llenara vuestras vidas. Sed como las águilas, elevaos alto, eso os dará una perspectiva nueva y veréis que los problemas son insignificantes, miradlos desde la altura, y esa altura de tu SER ESPIRITUAL, de tu PRESENCIA YO SOY, de tu SER SUPERIOR, de la Magnífica Visión que os da vuestro ESPIRITU SANTO que yace en vosotros. Sed Faroles de Luz y vuestra luz bañara a muchos que estaban en la oscuridad y así como acogéis a otros seréis acogidos y una luz más pura os acogerá a vosotros. Las herramientas que se os van dando es para usarlas no para tenerlas guardadas como una reliquia. Todo debéis ocupar en el desarrollo de vuestras virtudes, en el desarrollo de los otros, es un momento de apertura, no de acaparar cosas, es el momento de dar más que de recibir. Sed constantes, vivenciar el ahora y si algún infortunio apareciera en vuestra vida recordad que tenéis karma que pagar y la vida es la escuela donde aprendéis y crecéis. A medida que os iluminéis tendréis una visión más clara de lo que es la vida, vuestra vida y la de los demás. No seáis rencorosos, por que el rencor nace de la no aceptación, del no darse cuenta que otros pueden estar en la oscuridad, donde tú mismo estuviste.

Así es este crecimiento, como la semilla que no ve la luz del sol, pero en su ser interno la anhela y rompe todas las estructuras que la separan de esa luz, así debéis tener la fuerza necesaria para romper las estructuras del egoísmo, de la separatividad, del miedo, del desamor, de la estupidez, de la ignorancia, del no quereos abriros a otra realidad y conformaros con la que conocéis. Cuando hayáis roto con todas éstas trabas estaréis mucho más cerca de la luz pues a medida que avancéis os encontrareis un reflejo de vosotros mismos en otros tiempos, con vuestra sombra que se niega a dejaros partir y os quiere tener envueltos en la oscuridad. Si vuestro deseo es ardiente y os dejáis guiar por vuestro corazón, no habrá fuerza en este mundo que impida que alcancéis la Luz, que lleguéis a percibir esa luz prístina y maravillosa que como la semilla y sus brotes alcanzan la superficie y se despliegan tornando y recibiendo la luz del sol; así vosotros después de un arduo trabajo llegareis a la iluminación y allí os daréis cuenta que tendréis que desarrollaros mucho más, que se abre un nuevo camino, un camino de luz que puede durar centurias, mas será crecer, crecer, crecer y dar frutos de magnífica presencia para todos los que os rodeen. Perlas de Luz acariciarán vuestra frente, y las esferas, los mundos, los espacios infinitos serán vuestra morada y la extensión no será límite para vosotros.